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Gian Marco Rinaldi recensiona a Fanti.

6 de abril de 2013

Gian Marco Rinaldi ha publicado en Query (4 de abril de 2013), una recensión  del libro de Fanti que anunciaba en otra entrada. (Más concretamente del capítulo 3, dedicado a la datación de fragmentos del lienzo de Turín). Un amplio resumen puede leerse en el blog de Dan Porter.

A diferencia de lo que yo había indicado en una breve entrada anterior  , Rinaldi admite la trazabilidad de las muestras que, al parecer, no provendrían de Ricci vía Rogers, como se había dicho, sino directamente. Y tampoco serían de 1988, sino de 1978. Admitamos que, con un mínimo de buena voluntad, se puede conceder que Riggi haya entregado a Fanti las fibras que él extrajo del lienzo de Turín y no otras. Admitamos, siguiendo con la buena voluntad, que nadie ha interferido en esos materiales de manera imprevista. Admitamos con la misma buena voluntad que nadie ha sometido esos materiales a algún procedimiento especial que desconozcamos. Anotemos que, si mostramos tanta buena voluntad, deberemos seguir mostrándola para cualquier otro trabajo en el que se pretenda haber recibido por conductos paralelos alguna muestra del tejido para investigaciones privadas sin el visto bueno de la Santa Sede. Creo que esto abre una vía incierta de validación de las muestras y, en mi caso, me atendría a la estricta postura del CIS que comenté en la entrada anterior. Sin embargo, Rinaldi acepta de entrada que las hebras que ha trabajado Fanti son algunas de las que extrajo Riggi di Numana del lienzo de Turín. Pese a ello, y pese a que el Prof. Fanti ha declarado que ciertos aspectos que no aparecen claros serán detallados en un trabajo publicado en una revista científica, Rinaldi considera que los fallos del trabajo presentado en el libro difícilmente podrán ser subsanados en el futuro.

Fanti abre una vía inédita en los procedimientos de datación de tejidos antiguos. Hemos visto como en el pasado los sindonistas resultaron expertos en presentar técnicas revolucionarias que ni antes ni después han sido contrastadas. Así Adler y Heller con sus pruebas para la detección de sangre antigua, Garza-Valdés y su leobacillus rubrus contaminante,  Rogers y el método de datación por vanilina, etc. Al menos de momento, los métodos de datación de Fanti comparten con los anteriores dos características: han sido propuestos por un no-experto (Fanti no lo es en arqueometría, historia de los tejidos o similar) y no han sido previamente contrastados por expertos en la materia.

Sotiene Rinaldi que los métodos que propone Fanti parecen ser muy poco fiables. Se basan sustancialmente en la medición de la celulosa y en la resistencia de los hilos. A diferencia de la medición del 14C, la celulosa no permite establecer una comparación precisa entre muestras que no estén perfectamente controladas. Son múltiples los factores que pueden producir una degradación de la celulosa. Y lo mismo puede decirse de la resistencia a la tensión de los hilos. Fanti dice haber utilizado muestras de control provenientes de fibras de tejidos antiguos y modernos, pero el problema reside en las muestras que provienen del lienzo de Turín.

Si, como él afirma, sus muestras provienen de las extraídas en 1978 por Riggi di Numana, fueron obtenidas mediante un sistema de aspiración. Junto a polvo de diversas procedencias se recuperaba así fragmentos de fibras -ni hilos ni aparentemente fibras enteras-, tanto del cuerpo del lienzo como de otros posibles contaminantes. Con este método las fibras estudiadas resultaban ser las que estaban sueltas y, por lo tanto, las más degradadas. Fueron conservadas en los filtros y presumiblemente extraídas con cintas adhesivas. En estas condiciones no es extraño que los resultados brutos que obtiene Fanti vayan del siglo VIII a.n.E al 800 n.E. Peor todavía es que el propio Fanti declare que el posible deterioro de las fibras en forma de micro roturas puede llegar a producir errores de mil años (p. 85). “Se ve cuál es la precisión de este método”, añade Rinaldi.

It is a messy life

Comenta Rinaldi que para subsanar estos escollos Fanti se dedica a una serie de correcciones no justificables. Considera los posibles efectos de los incendios que afectaron al lienzo contrastándolos a ojo con el efecto de recalentar un tejido moderno. Pero ni el lienzo es un tejido moderno ni se explica por qué método se puede calcular las temperaturas que padeció el lienzo en su momento. A falta de ulteriores precisiones o trabajos de control, las modificaciones de los resultados brutos a que se dedica Fanti parecen dirigidas exclusivamente a salvar las apariencias.

La conclusión de Rinaldi es que, aunque se puede admitir el origen de las hebras trabajadas y aunque Fanti ha anunciado que someterá su estudio a revisión inter pares (no se sabe cómo todavía), los defectos estructurales de la investigación parecen insalvables.

ADENDA (17 Abril 2013):  Un intercambio de réplicas entre Giulio Fanti y Gian Marco Rinaldi en Query. Rinaldi me hace notar en un correo que Fanti ha evitado responder a una de las objeciones principales: el dudoso estado de las muestras del lienzo de Turín. Parece confirmarse que vendrían de la toma por aspiración de 1978.

Bibliografía.

Fanti, Giulio; Gaeta, Saverio (2013): Il mistero della Sindone: Le sorprendenti scoperte scientifiche sull’enigma del telo di Gesù, Editorial Rizzoli.

Nota: Obviamente no he consultado el libro (26€ en venta on line). Me he limitado a resumir la recesión de Gian Marco Rinaldi que he revisado por última vez en la fecha de aparición de esta entrada. En el blog de Porter los comentarios siguen todavía. Fanti no está demasiado bien visto por el sector “porterista”, así que se supone que seguirán machacando el tema durante un tiempo.

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